Melissa Ghezzi llevó a cabo la lectura de parte del poemario inédito Danza para el olvido junto a los escritores Rosario Aquím (Bolivia) y Fernando Escobar (Ecuador).
Danza para el
olvido es una historia versada en primera persona, las experiencias de una mujer condenada a
más de veinte años de una prisión limeña por el delito de terrorismo. La
protagonista teje una relación amorosa con una tallerista voluntaria en las
páginas pares mientras que en las páginas impares, nos va regalando las
historias dentro de esta cárcel. Los poemas son reflejo de la cruda realidad de
este penal de máxima seguridad, pero también la delicadeza de un amor entre la
libertad y el encierro.
...
He custodiado
banderas, he sido desvelo, he sido rito, interpretado códigos, empuñado mis
trenzas, recortado los cronómetros para evitar las heridas.
He amamantado
cuentos de mujer.
He aprendido a ver
en la penumbra, saboreado la venganza como último recurso, deshecho un hogar,
alineado mi artillería y he sabido recrearte en la frágil geometría de mi
habitación.
...
DOBLE
La prisión
espacio de castigo
y la de intrusos
cobrándose la guerra
La guerra hervía
hombres con odio
odio la violencia
sin juicio
La voz detrás del
espejo
el reflejo mostraba
el fusil
el arma apuntaba a
la frente
frente a ellos
rechazaba la doble cadena
cadena que me lía a
tanta muerte
cadena perpetua de
mi propia sentencia
...
PLACEBOS
La mañana es sed de
movimiento
Amasamos el pan de
madrugada
untado a medias lo
acompañamos de té
Apenas acaba la
faena de las letras
deporte para domar
fieras
El mediodía se
distrae
con olor a
hierbabuena
La sobremesa es una
pausa
para el destino de
la semana:
los manjares no se
entrecruzan
con el grafito de
los lunes
ni los versos
con los pliés de
los viernes
Máxima no deja
esquinas
para el descanso
La nuestra es la
manera de vivir
la sobrevida
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